martes, 30 de noviembre de 2010

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Soy una persona a la que le gusta hacer planes, me siento muy segura y confiada cuando tengo las cosas planeadas, sin embargo, a veces, por más planes que hago, las cosas salen de otra manera, en el momento puede causarme decepción y hasta frustración, pero al final reconozco que todo pasa por algo, y al final del camino, siempre hay algo bueno.
Hoy después de haber intentado hacer otras cosas, desempeñarme en otra labor y hasta vivir en otra ciudad, me veo aquí, trabajando y lo mejor del caso es que me veo feliz, me siento feliz y eso es lo que importa. La labor que he venido realizando no es nada fácil, sin embargo estoy junto a una familia que me ha apoyado en cada momento y que está siempre a mi lado, esa ha sido la mayor fuerza para poder desempeñar la función que tengo lo mejor posible.
La función que desempeño es de directivo, lo cual es una responsabilidad muy grande pues en la institución donde laboro trabajamos con bebés desde los cuarenta y cinco días de nacidos hasta niños de seis años, mis labores pueden dividirse en cuatro partes:
 Organizativa, que tiene que ver con la logística de todas y cada una de las actividades que desarrollamos en la institución, planear quien, cuando, como, donde, para que, etc., además de darlo a conocer  o tomar decisiones en consenso con el personal y en ocasiones con los padres de familia.
Pedagógica, se refiere al análisis  continuo de nuestra función docente y aplicación del programa de estudio, para esto es necesario integrarme en cada aula, conocer el plan de trabajo fundamentado en un diagnostico inicial, conocer a los alumnos y sus necesidades, sus competencias, las familias, conocer a las docentes y participar en el diseño de los planes de trabajo para realizar un trabajo en equipo. Además este trabajo requiere de estudio y capacitación continua para saber orientar el trabajo de los diferentes docentes a lo establecido en el programa.
Administrativa, mantener un registro de las actividades que se realizan en la institución para dar un informe a la supervisión escolar y así cumplir en tiempo y forma con los lineamientos que la Secretaría de Educación Pública establece, así garantizar que la formación que estamos ofertando cumple también con las bases legales establecidas.
Participación social, una institución educativa no es un ente aislado, está inmersa en una sociedad y es nuestra obligación así como nuestro derecho participar activamente en las actividades que el municipio gestione, así como informar y proveer a la población escolar de los servicios con los que cuenta la comunidad, hacer uso adecuado de ellos y formar ciudadanos participativos  preocupados por el bien de la sociedad.

Dichas actividades las realizo diariamente en diversos horarios y días, es imposible solo dedicar el tiempo que dura la jornada laboral, en ocasiones es necesario hacer labores vespertinas y hasta los fines de semana, es una actividad que disfruto mucho, me gusta mucho estar en la escuela, me divierto todos los días con mis alumnos y compañeros, han sido cinco años intensos, con pocos días de descanso,  sin embargo no me cansa ni me agobia, es una satisfacción enorme ver cada día la escuela, despedir a los alumnos con una sonrisa, ver a los padres de familia tranquilos y contentos, observar cómo se desarrollan las competencias de los niños, es maravilloso verlos crecer, es un sentimiento muy lindo el saber que esas horas de trabajo intenso han servido como base que fundamente el desempeño de nuestros alumnos día a día.
Es verdad que aún nos falta mucho por aprender, construir y mejorar, lo sé y todos los días estoy consciente de eso, porque eso que nos falta, es el motor para seguir trabajando más, aprendiendo más y esforzándonos el doble.

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